ECOLOGISTAS RESPALDAN EXCLUSION DE NUEVA CONSULTORIA SOBRE MUERTE DE CISNES

Programa Chile Sustentable aprobó que Conaf decida no considerar en la recuperación del santuario del río Cruces, en Valdivia, la consultoría realizada por un equipo de la U. de Chile.

Ecologistas organizados en el Programa Chile Sustentable aprobaron hoy la declaración de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), que desechó la utilización del ‘Modelo conceptual del ecosistema del humedal del río Cruces’ (elaborado por un equipo de la U. de Chile, dirigido por el profesor Víctor Marín) en los planes de recuperación del Santuario de la Naturaleza Carlos Andwanter.

La directora de la entidad ambientalista, Sara Larraín, adujo las mediciones realizadas por la Dirección General de Aguas y los de científicos de la Universidad Austral, en la estación climatológica del Campus Isla Teja, para rebatir la hipótesis que atribuye a una variación meteorológica (falta de lluvia, escasez de caudal y 3 eventos de temperaturas bajo 0°C) la merma del luchecillo, alimento de los cisnes de cuello negro.

RESIDUOS ORGANO CLORADOS

En la antesala, la directora de Conaf, Catalina Bau, declaró que “en ningún caso el estudio fue contratado para revisar las hipótesis ya existentes, sino para modelar el trabajo en el ecosistema y para poner a interactuar e interlocutar a los distintos actores". Al respecto, Sara Larraín lamentó que la nueva consultoría realizada por un equipo de la U. de Chile “haya excluido pruebas y muestreos en terreno y que no explique los daños hepáticos causados a cisnes y taguas por ingesta de plantas con altas concentraciones de hierro, aluminio y manganeso, provenientes de la planta de Celco en Valdivia”.

“Esta consultoría, además de no tomar muestras, ignora el estudio anterior de la U. Austral, que -en base a trabajos de campo y análisis de sedimento del río y de ingesta de cisnes- mostraron concentraciones de químicos procedentes de la celulosa y daño hepático en taguas y cisnes. Del mismo modo, ignora que en 2004, las temperaturas del aire (medidas en la estación climatológica del Campus Isla Teja) fueron similares a períodos precedentes y que el caudal del río, medido por la DGA, fue, en mayo de 2004, mayor que en el período anual anterior. En tal sentido, celebramos que el gobierno lo deseche para el plan de recuperación del humedal”.

"CELCO VIOLO PERMISO AMBIENTAL"

La ex candidata presidencial ecologista criticó además la reacción de varias patronales, entre ellas la Sociedad de Fomento Fabril (Sofoca) y la Corporación Chilena de la Madera (Corma), “que han aducido esta hipótesis para cuestionar los consensos políticos y ciudadanos que tienden hoy, a través de proyectos legislativos, a la creación del Ministerio de Medio Ambiente y la Superintendencia de Fiscalización Ambiental, y pretenden obviar la crisis de legitimidad y credibilidad de la actual institucionalidad sobre la materia”.

Sara Larraín recordó que “aun cuando la muerte y migración de cisnes se detectó en septiembre de 2004, esto no motivó la paralización de la planta, sino las violaciones al permiso de calificación ambiental denunciadas por Corema, pues la empresa construyó una planta para producir 100 mil toneladas más de lo aprobado; materializó un ducto ilegal, pozos y extracción de agua no presentados en el Estudio de Impacto Ambiental e inició su producción sin tratar residuos industriales líquidos, lo cual era condición del permiso. Así, es obvio suponer que derramó contaminantes ácidos, clorados y a alta temperatura durante varios meses”.

La líder ambientalista también criticó que Celco -hoy, celulosa Arauco- se adjudique el uso de ‘tecnología de última generación’, pues aguas arriba del Santuario, la empresa rehúsa incorporar sistema de producción de circuito cerrado, que reduciría 70% del consumo de agua y permitiría manejar sus desechos como lodos, posibles de secar, confinar o incinerar”.-

Publicada el viernes, 20 de junio de 2008

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